Dentro de tres dias quedará sólo un mes para comenzar mi aventura, volar a Irlanda y dejar atrás un montón de cosas, unas más importantes que otras.
Llevo una semana que me cuesta dormir por las noches pensando en el momento que me despida de Ángel en el aeropuerto, la hora o hora y media que pasaré sola después de que me hayan aceptado el billete, mirando desde mi asiento el avión que me llevará directa a Dublín y pensando en que esto lo hago sola, ÉL se queda en España.
Muchos pensareis: "¡qué se lo hubiera pensado antes!", pero ya me lo pensé y este es mi sueño, voy a ir, sólo que me parte el corazón no poder llevar a Ángel conmigo.
Seguro que tres meses pasan volando y que vendrá a verme, que la relación se hará más fuerte de lo que ya es..., pero lo voy a echar mucho de menos.
Espero aprender mucho en este viaje y volver de el diciendo: "valió la pena" y si no aprendo casi nada, al menos aprenderé de la vida que eso ya es mucho.
¡Qué duro me resulta tener que dejar a Ángel aquí!
Cuidármelo mucho.
¡Besitos!