Hay momentos en la vida en que ves que no haces más que luchar y luchar e inevitablemente te preguntas si esa lucha tendrá algún sentido, si luchas en vano o si ganaras algo.
Acabé los estudios algo fustrada, veía complicado el tema del trabajo porque la empresa con la que me había comprometido al acabar de estudiar no parecía arrancar muy bien, pues era un nuevo proyecto y sentía que si me arriesgaba a trabajar ahí, también me arriesgaba a que las cosas pudieran ir mal (o no) y la vida para mi empezaba a ser más seria que nunca porque Ángel y yo ya habiamos dado el paso de comprar el piso. La situación era complicada...
Me llamaron de varios trabajos, hice alguna que otra entrevista y decidí probar en el trabajo que quizás menos me convencía, sin duda acerté.
Hoy por hoy siento que mi lucha por acabar los estudios tenía sentido, pues no es facil estudiar y trabajar al mismo tiempo. Puedo decir que a veces creo que vivo en un sueño, que tarde o temprano despertaré y veré que sigo estudiando y que nada de esto está pasando, porque es increible lo feliz que soy, lo orgullosa que estoy de haber luchado, de haberme arriesgado y de tener un trabajo en el que puedo ser yo. Tengo unas compañeras maravillosas.
Empieza una nueva etapa, dentro de unos meses Ángel y yo nos iremos a vivir juntos, ojalá todo siga yendo tan bien.
Mi ilusión y mi alegría de virvir crece por momentos.